AGRICULTURA MAYA

La agricultura maya

Los mayas de las tierras altas ( por ejemplo en Chiapas, México) gozaban de suelos ricos en minerales, pero debían construir bancales o terrazas idénticas a los andenes incaicos. De esa forma cultivaban en las empinadas laderas y regaban sus plantaciones canalizando los arroyos de las montañas.

En las tierras bajas tropicales (por ejemplo en El Petén, Guatemala) el suelo era pobre, por eso los mayas practicaban la técnica de "tala y quema": cortaban los árboles de la jungla y los dejaban secar, para luego quemarlos. De esta manera enriquecían el suelo y empezaban a sembrar. Después de tres años de uso estas tierras debían estar en barbecho, o sea descansar, por ocho años para recuperar su fertilidad. A este tipo de terrenos de cultivo los aztecas le decían milpa, pero los mayas le llamaban kool. En las zonas pantanosas creaban "chacras elevadas", idénticas a los camellones del Perú.

En el trabajo agrícola se utilizaba el xui, una vara puntiaguda endurecida con fuego; el bat, un hacha de piedra; y el chim, una bolsa donde llevaban las semillas.

El cultivo fundamental de los mayas fue el maíz, pero también fueron importantes: el cacao, el camote, la calabaza, el frijol, el algodón y el árbol de pan.